Viçent y los patrones de salvamento de Benidorm junto al llaut La Toñina

Lo que se recuerda con cariño se hace más grande

Cuando escuchamos la palabra Benidorm, por norma general la relacionamos automáticamente con el paradigmático pueblo de playa, rascacielos, turistas ingleses e imserso. Con un poco de suerte incluso con aquel pueblo turístico de sol y playa de los años sesenta y setenta, donde un brote de aire fresco recorrío el levante, Julio Iglesias ganó el Festival de la Canción y chicas en bikini invadieron las playas junto a la revolución motorizada del seat 600.

Sin embargo, estas últimas décadas no son más que un par de eslabones de una larga cadena, anclada a su episodio fundamental, donde los protagonistas son el mar y sus gentes. Es la historia de un pueblo marinero que no conocía la ciudad pero conocía algo más extenso, el horizonte del mar mediterráneo y el arte de la almadraba, donde reputados capitanes, armadores, administradores y marineros se embarcaron en la épica aventura por el dominio del mar durante décadas.

Este episodio casi olvidado de la historia de Benidorm se desarrolló a bordo de un llaut, una embarcación mediterránea, histórica, que ahora ve cómo sus días de gloria se desvanecen junto a sus protagonistas. Un episodio sin el cual la historia de Benidorm se muere.

El Último Llaut de Benidorm

Los patrones de la lancha de salvamento de Benidorm junto a Viçent, el marinero del Llaut la Toñina, han acordado llevar adelante un proyecto de recuperación de uno de los episodios más importantes y representativos de la historia marinera del pueblo a través de la recuperación y restauración del último llaut de vela latina que habita el puerto. 

Este proyecto tiene como finalidad recuperar y homenajear, no solo a una embarcación en concreto, sino a toda una generación de gente del mar, de la cual, mucha falta ya.

Un proyecto altruista y colaborativo que pretende ser interdisciplinar, que comprenda desde la restauración de la embarcación y su puesta en marcha para la recuperación de la vela latina y su estilo de navegación hasta la participación en medios de comunicación y organización de eventos divulgativos relacionados con el universo del llaut.

Reconocer que entre los impulsores del proyecto se encuentran los patrones y marineros de la lancha de Salvamento de Benidorm.

– Daniel Jiménez, directivo de la empresa Barlovento Chárter, quien promueve el desarrollo de la navegación en la Marina Baja.

– Andrés Romero, Fotógrafo profesional.

–  Cristian A. Crespo: Creador y coordinador de Altea en Llaut, un proyecto de recuperación y promoción del llaut como patrimonio de la Marina Baja.

Viçent, historia viva de Benidorm

Viçent, 89 años. El último eslabón de la historia marinera de Benidorm

“Cada barca tenía un xiquet que hacia “lascar”, que era pues, netejar les barques cuan arribaben de la mar, dur les botitges del agua. Cada barca tenía una botigja, la diuem, y si había alga la llevavem per a poder traure les barques ahí en la platja cuan erem xiquetes, 12 anys”.

“Y cuando hacía falta gente porque llegaba el mes de marzo, que de aquí se marchaba mucha gente a las almadrabas, pues los chicos hacían falta para ir a la mar, y nos escondían, bien por si venía algún barco de guerra cuando estábamos en la mar, o por la Guardia Civil, que estaba en tierra, para que no vieran que íbamos los chiquillos sin autorización de la Comandancia de Marina. Un día, un tío mío, en el mes de mayo, cuando los barcos habían partido a las almadrabas y a pocos meses de cumplir yo los 14 años, que era cuando se hacía la libreta para navegar, me dijo: Vamos a la Vila a ver si el comandante nos hace la libreta. Todavía tengo esa libreta en casa. Tengo ahora 89 años.

Mi llaut era el Miguel Viçenta, que lo construyeron el año 1948 donde ahora está en Hotel Colón, al lado del puerto. Pero ahora en Benidorm solo queda otro llaut, La Toñina, que la compramos porque la mía se hizo vieja, y como era la última que quedaba el Ayuntamiento se la llevó para exponerla en una plaza. Pero de eso hace ya un tiempo y la verdad es que la han dejado que se eche a perder, tirada por ahí. Pero la vela latina, el palo y la antena que tiene la Toñina son de la mía.”

Esperando el día que el llaut la Toñina desafíe el paso del tiempo navegando a vela latina la bahía de Benidorm entre montañas y rascacielos.

Foto de la Isla de Benidorm

 

Cristian A. Crespo

Coordinador de Altea en LLaut

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